«Esos labios»

para proyecto «Letra imprenta»
7ma Frase: “El encanto de la mujer más besada del mundo”

Maldigo, a tal punto, que me haya tocado pasar por tu país lleno de lujurias y diversiones. Quizás si fuera llegado en otras circunstancias, en otro momento y con otros propósitos, me fuera resultado mejor. Nuestro capitán nos repetía a cada momento, que íbamos en nuestra ruta, allá nos divertiremos. Luego de 4 días en alta mar llegamos al puedo, cuyo sinónimo le tenía era diversión y lujuria. Muy colorido y lleno de personas amables. Todos nos dispersamos, yo me escudriñé con luís, cadete de segunda división quien estuvo conmigo mucho tiempo en el cuerpo de marines. Conocimos el bar “Miradas de marinas” muy pequeño para la cantidad de persona que estábamos dentro de el. El bar mantenía el servicio de prostitutas que alegraban las penas y cargas de viajes, de los viajeros. Sentadas en sus piernas, sonriendo a cada momento. Yo estaba un poco incomodo, no acostumbro entrar a esos lugares, pero Luis no dejaba de sonreír y motivarme. Entre tragos y tragos Luis me deja solo para irse con Carla, una hermosa prostituta que encantó su noche. Estuve un rato solo, tomaba y tomaba, al pasar el tiempo, entra al bar una chica, que solo con su olor, logra robar mi mirada. Cabello negro, mirada tranquila y se notaba un poco serena. No parece prostituta, pero al adentrarse mas al fondo del bar, reconocí que si lo era. Los hombres gritaban “llegó la lleva novatos, llegó la lleva novatos” Los hombres brincan a su acecho, pero ella se nota negada, no acepta estar con ninguno. Luego posa su mirada en mi, me aterro, todos me miran y ella se acerca. ¿Tendré cara de novato? Toma mi mano y me lleva su recinto. Tenemos sexo, sin conversar nada. No estoy acostumbrado a esto, tal intenso fue ese momento, que todos los días que estuve en ese bar, buscando el encanto de la mujer mas besada del mundo que nunca pude centralizar en mi, siempre veía que se iban con otros hombres y siempre terminaba molesto, en mi habitación. Esperando el día siguiente, para buscar de nuevo esos labios.